martes, 23 de febrero de 2021

Para la salvación, no hay democracia emocional.


Decia Winston Chuchill, la democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre. Con excepción de todos los demás. Una postura que muchos artífices multidisciplinarios han tomado con pinzas debido sus implicaciones de entrega. ¿Será que realmente, la democracia es el proceso menos democrático existente? Se lo dejo de tarea...

Se define la democracia como aquel sistema político que se hace dependiente de la soberanía del pueblo, y del derecho la misma en elegir y controlar sus gobernantes mediante procedimientos masivos de manera sistemática, los inteligentes le dicen referéndum a esto mientras que otros le dicen sufragio. Un pensamiento que no solamente abraza la libertad sino también la igualdad. Dejando entreverse las bondades de ser humano en si. 

Pensándolo bien, en ninguna de las definiciones se deja el espacio para que la libre selección se realice de manera libre. Aunque hay libertad de hablar pero no necesariamente puedes hacer lo que quieras cuándo quieras.

Para que me entiendan, yo vengo de estos lugares dónde gritar era símbolo de debilidad, pero de la generación que no aprendió a dominar su temperamento y por ende no le quedó más remedio que esto, vociferar. Esto, provoca no solamente un desequilibrio en nuestra generación  sino también en las que siguen. Hoy, la falta de respeto se hace rey, y decir mala palabra perfila ser el mayor acto de transparencia y de honestidad.

Creo firmemente que si me tienes que ofender para mostrarme tu sinceridad pues, no soy digno de recibirla. Porque sencillamente, me es imposible creer que en la libertad de dañar a priori se encuentra alguna cualidad de edificación. El arte de ofender a los demás no es nada más que un salvajismo digno de los cobardes de este siglo.

Se suele decir que hay libertad de expresión y por ende se puede decir todo, que vivimos en una sociedad democrática que no se puede censurar a nada ni nadie. De hecho, la democracia da licencia a libertad de elección pero no exime los impactos de las mismas. El mismo derecho que tienes de lanzar lo que te venga en la cabeza también puede ser letal para ti, como un boomerang, en la medida que la persona asi lo pueda usar. Por lo que, si decides que de tu boca sale palabras groseras, también tengo la libertad de alejarme de ti.

Pero vamos mas lejos, si vemos los insultos a la lupa de la psicología clínica es facil encontrar rastros de agresividad mezclado con una pisca de revertir culpas. Hace poco leía en una lineas del Lic. Vicente Prieto que planteaba el insulto como la conciencia de la incapacidad de una persona de mantener autocontrol suficiente para expresar lo que siente, su opinión su punto de vista de manera adecuada y socialmente normalizada mediante ofensas e irritaciones a los demás. Me pareció interesante porque su acercamiento porque se asemeja mucho a la definición de la REA teniendo dentro del concepto de esta conducta los terminos irritar y ofender; dos terminos que no son beneficiosos cuando de convivencia sana hablamos.

De igual modo, Vicente plantea varias alternativas en pos de recuperar terrenos frente a dicha situación que, no hace mas que disminuir la aceptación de una convivencia en base a la discrepancia. El comprender que mi punto de vista no necesariamente tiene que ser la única y valida me abre un abanico de posibilidades en disponibilidad y facilidad de conocimiento por adquirir que, se abre mediante la escucha activa fuera del yo ismo narcisista. Mi reacción sobre la misma, define no solamente mi formación sino también mi educación adquirida.

Salvarse de este fenómeno es mucho mas facil de decir que de hacer, esto, lo sé por experiencia propia. Pero es necesario para un crecimiento integral e sin fronteras limitantes. En esta situación se recomienda las siguientes pautas:

  1. Describa la situación que le molesta. Reconocer que algo te molesta es el primer paso para corregirlo y actuar diferente. Asi que reconoce, identifica y canaliza.
  2. Expresa tus emociones. Poner barreras a las emociones puede ser letal, en algun momento van a salir y ahí, hay menos probabilidad de tener control. Si no quieres pasar vergüenza y tener que limpiar el desorden que tu boca ha provocado, piensa a tiempo, reconozca las emociones que vas experimentando a diario y canalízalos en cosas productivas.
  3. Empatiza. Trata a los demás como quisieras ser tratado y al experimentando esto, talvez cambies de opinión cuando sientas la otra parte de la conversación. 
  4. Encuentra una solución alternativa. Los metodos de resolución de conflictos son sin duda una de las respuestas más efectivas para manejar situaciones socio dinámicas. Date el chance de experimentar diferentes soluciones.
  5. Dirige tus pensamientos. No hay nada peor que quedarse estancado en una situación que evoca frustraciones e disgustos. como dice el dicho coreano, no puedes impedir que las aves pasen por encima de tu cabeza pero si impedir que le hagan un nido. Dale vuelta a la pagina y encuéntrale sentido.

Si estas lineas no te funcionan, pues es necesario encontrar un mentor o en el peor de los casos, un psicologo que pueda ayudarte a tomar control sobre estos comportamientos que, sin duda no hacen mas que crear distanciamiento de personas que, no aceptan que sean agraviados verbalmente todo el tiempo. Asi que, si tienes la libertad de hacer lo que te da la gana cuando te da la gana, pues tenga esa misma libertad para recoger los desechos que has ido regando a lo largo de tus convivencias.

Si no vas a sanar, no dañes. Si no vas a salvar no condenes. Nadie quiere ser el zafacón de tus sombras.


Danm! i love running

Has it ever happened to you that you thought you didn't like something and suddenly, you start to see its traces in different areas of y...