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viernes, 7 de septiembre de 2018

Cazadores de felicidad, ganadores de fracasos.


Yo solo me llevo lo positivo, que lo malo me resbale. Esta suele ser la postura de muchos jóvenes de mi generación, quiénes, en un intento de autenticidad de su ser hacen lo mejor que puedan.
Pero, ¿qué tanto conviene llevarse solo lo mejor de las cosas?

Sin temor a ser malinterpretado afirmo que quien solo se lleva lo mejor de las cosas está condenado a vivir una vida a medias con la escasez de todo un marco referencial emocional sólido, necesario para un estado de plenitud. 

Es como si de repente, nos volviéramos cazadores de felicidad y que todo aquello que no responda a nuestro esquema, pierde automáticamente validez dentro del modus operandum diario, creando así una brecha de poco respeto. De hecho, entre el respeto versus la aceptación de una conducta yace la obligación de una convivencia frágil, hipócrita,  y sin duda, fomentada por emociones dudosas y efímeras. 

Me pregunto si al envejecer, tendré la dicha de experimentar estos momentos con mis pseudo amigos de hoy como lo hicieron nuestros abuelos. Nos hemos vuelto tan expertos en soltar lo que nos exige demasiado y lo que no nos gusta, que hemos perdido la noción de cómo fortalecernos mediante las interacciones difíciles. Sobre todo, como mantener a través del tiempo una sana convencía.

"Solo llevo lo que me hace sentir bien". El único problema de esto es que, a veces lo que nos hace sentir bien, no es lo que nos conviene.

¿Se imaginan comiendo comida chatarra todos los días?

 ¿Se imaginan quedarse a dormir todas los mañanas sin ninguna responsabilidad que aporte de manera monetaria?  

Estos, son sólo ejemplos. Seguro que en su imaginación pueden recrear mucho mejor que yo la intención que plasmo. Pues, dejénlas volar y me cuenten que tal les fue.

De hecho, todo veneno es veneno si se toma en grandes dosis, pero puede resultar como anestésico si se logra administrar la cantidad exacta, diría Paul Watzlawick en su obra "el arte de amargar se la vida".

Por lo tanto, diría que lo fácil ya se hizo, lo difícil se está haciendo y lo imposible, bueno, tardará pero se hará. La pregunta del millón está en que tanto estamos dispuestos a invertir para lograr nuestras metas y asumir los compromisos que está establecerá sobre nosotros.

Esto me lleva a pensar que, joder!,  tal vez no seamos tan productivo sacando todas las experiencias que contradicen nuestra comodidad y nuestra paz cotidiana. Podría ser que, esto que hoy que se tilda de "malo" es lo que de cierta manera sacará una mejor versión de nosotros, dejándonos la enseñanza del saber hacer que tanto anhelamos los jóvenes.

Andaa!, es que es tan cómodo seguir nuestras propias reglas, nuestros principios y que todo los demás se jodan, porque tenemos el derecho y tenemos un mundo por conquistar. 

(Bueno, no que se jodan todos y todas sino que...)

Bueno si, que se jodan todos si no nos quieren aceptar como somos. Somos así y ya.
Ups perdón, se me salió desde a dentro. Confieso que, cada nueva frase al escribir esto, se vuelve más difícil que la anterior. Mucho más de lo que me había imaginado. De hecho, en estos trazos, dejo caer algunas capas de cebollas y, también, te invito a hacer lo mismo.

Es que pensándolo bien, dos veces bueno no  significa doblemente bueno, regularmente termina siendo malo por exceso. Lo bueno no se hace excluyente de lo malo, la bondad no sería bondad sin la presencia de la maldad y tampoco el amor, no tendría razón de ser sin el odio y vice versa. La ley del ying y el yang my friend.

Así como el niño que tapa sus ojos bajo la exhortación de su padre cuando se asoma algo temeroso no borra la existencia del objetivo. La vida transcurrirá de manera plena independientemente del lente que usemos para observarla. De cada quien es la responsabilidad de sacar del cuento su versión más funcional.

Después de todo, como dijo L. Ribeiro: "la vida es un eco, si no te gusta lo que recibe, presta atención a lo que emite". 
 

viernes, 2 de marzo de 2018

No manipules, Seduce.

Desde los inicios de mi carrera de Psicología siempre he tenido que enfrentarme a cuestionamientos muy interesantes de las personas al darse cuenta de mi formación. Mientras iba pensando el tiempo, estas inquietudes se hacían mas presentes y rutinarias hasta el punto de volverse normal. Y tampoco pretendían desvanecerse en mi camino de orientador en donde me veo constantemente en la disyuntiva de acompañar ciertos grupos de personas hacia una mejor interpretación lo que puedan lograr ser.

Hace poco se me acercó una persona quien mirándome directamente a los ojos, me solicitó que le enseñara a manipular como hacen los psicólogos, con la finalidad de obtener mejores resultados en su trabajo como promotor de marca. 
Le mire, y con una sonrisa le respondí: 
"La mejor manera de vender un producto es consumiéndola, así podrás promoverlo con la ventaja de ser también un consumidor". 
Insatisfecho de mi respuesta, me miro con desprecio como quien ha perdido la oportunidad de su vida. Si bien es cierto que el objetivo es legitimo, dudo mucho que la perspectiva sea coherente.

No hay mayor desilusión que recibir lo opuesto de la respuesta que buscas, salvo que sea el desconsuelo de darse cuenta que fue objeto de manipulación. Ni siquiera es la sensación de parecerse a un condón errante por las cloacas del malecón sino, por la impotencia de saber que fuiste engañado. Situación que provoca el derrumbe de cualquier persona y a la vez, quienes representa. 

Por otro lado, la seducción nos invita a ser participe de una interacción que salvo a condiciones marcadas entre las partes, se crea un intercambio de intenciones genuinas con pretensiones de obtener resultados que logren satisfacer a las partes incluidas. Si, también estamos hablando de valores humanos mezclados con una chispa de benevolencia y de don de gente capaces, de encaminarnos al deleite del brindis triunfal de la satisfacción del deber cumplido de manera colectiva.

Al sentarte en una mesa de negociación, no solamente estas dando a conocer la posición  institucional que representas, de igual forma dejas plasmado sustancialmente tu credibilidad como portavoz de dicha intenciones mediante la propuesta que defiendes. Y por ende, de cierta manera validas el modus operandi de la misma dentro de los poderes que se te fueron otorgado.

Una colega decía una vez, que la negociación es la oportunidad perfecta para darse a conocer, pero sobre todo de crear vínculos sólidos incluso, sin saber realmente para que han de servir en el futuro. Iría más lejos afirmando que es como bailar un tango con pies adiestrados para bailar Kompas y Merengues. En ese va y ven en donde se hace necesario de una gran apertura mental, yace la necesidad de velar por los objetivos planteados al menor costo. Pero sobre todo manteniendo la coherencia con los valores propios.

¿Una gracia derivado del altruismo colectivo?

Nah, no estamos para hacer favores desmontando nuestras posiciones mas bien, velar por la elaboración de un convenio favorable, dentro de lo posible. Pero tampoco presentarnos como Madre Teresa de Calcuta buscando interés donde no hay sino mas bien preocupándose por respuestas sostenibles a los temas puestos en la mesa.

Por ende, en lugar de buscar manipular a tu interlocutor propongo, aplicar la seducción. No para despertar el libido buscando la disminución de la capacidad de reacción de la otra parte, sino como lo plantea la Neuro lingüística, vende a la mente no a lo ojos mediante lenguajes persuasivos y argumentaciones presentadas de manera inteligentes. No como el típico acusador con intenciones de vacilar sino con la postura de atinar soluciones reales, funcionales y aplicables.

Manipular, es el mayor acto de cobardía que puede realizar un Negociador en pleno ejercicio de sus funciones. Porque no solamente pierde credibilidad como persona, sino porque pone en duda la confianza de la instancia a la cual representa.

Así que cuando te veas en la necesidad de manipular alguien para un fin, recuerda, te sale mas barato la seducción.

Danm! i love running

Has it ever happened to you that you thought you didn't like something and suddenly, you start to see its traces in different areas of y...