Cuando en mi país es medio mañana y en China es media noche,
solo queda contar las arenas cayendo del reloj de arena que parecen
caerse cada vez más lento.
¿Realidad o ilusión?
¿Realidad o ilusión?
Realidad? Interpretación sesgada de un ser que sin querer queriendo
selecciona y bota las informaciones que le interesan; Ilusión?
Creación del maravilloso e infinito mundo interno expresado
en un momento preciso. cual avalar solo es cuestión de gusto.
Más allá de las interpretaciones quedan situaciones que a velocidad
de la luz apenas se añoran de la caricias de una precariedad tridimensional
y carente de valor, una sociedad que, hoy está siendo afiliado por una armadura
de hierro oxidado que una vez fue la representación de su fortaleza.
Oh mundo cruel, o más bien, oh personas de poca mente...
Personas que conociendo sus necesidades, se vuelven seco
como el desierto del Sáhara, absorbiendo hasta las lágrimas ajenas
buscando beneficio propio. Si tan solo hubieran hombres conscientes,
pero consciente de que un actuar dada de benevolencia se hace predeterminante
para salvaguardar nuestra esencia.
Más que un peso, un abrazo, más que un plato un camino,
más que una funda un trabajo, más que mentiras una verdad.
Cansando estamos de discursos bien elaborados y sobre cargados
de promesas de la crème de la crème; discursos comprados,
discursos prestados, ajeno del diario vivir.
Vivir para morir,
morir para salvar,
salvar para honrar,
morir para salvar,
salvar para honrar,
Un honrar que carece de propósito, propósito que carece conocimiento de causa y entonces;
más que hablar pues actuar.
Actuar con justicia, justicia imparcial,
Actuar con justicia, justicia imparcial,
una imparcialidad no cuestionable basado en principios sólidos.
He aquí el mamotreto del prototipo de sociedad al cual cono joven,
aspiro.
Más que para caminar hacia una utopía sino, como cimiento de un sentir en común.