lunes, 14 de marzo de 2016

Detrás de un piroto.

Contigo sino muero, sin ti porque me matas.
¿Qué será un piropo?
Será una:


Pi: PIncelada de caricia verbal, que llega como el
Ro: ROcío de la mañana y
Pos:  Poseedor de cualidades suficientes para cambiar el día a cualquiera sacándole una sonrisa y/o algo mas.

Esto, es lo que es un piropo, y como tal existen muchos como:

    -Si según caminas cocinas, quiero un chin de este Concón.

Nada mejor que unos versos de artistas callejeros para evocar lo maravilloso de la espontaneidad social. Simplemente maravilloso; pero,

¿Hasta cuando?
    -Tanta carne y uno con hambre.
    -Manmi, y to eso es tuyo?  Hay que sacarle la cédula.

Cuando los tratos se hacen costumbre,  se hace tedioso evaluar sus impactos con plena objetividad dado al nivel de involucramiento de quien lo hace a menos que, se reconozca que siendo parte del mismo proceso entonces, se ofrece una oportunidad para no solamente conocerse a sí mismo, sino también llegar a una verdad construida.

En fin, nada mejor que un piropo para llamar la atención de una ánima que, aún anhelando caricias verbales o no, espera que sea pronunciado con delicadeza, suspicacia y sobre todo maquillado con cierto polvillo de respeto.

Ingenioso? si,
glamoroso? También, seductor?  Depende...

Lo que sí es cierto, el piropo es la expresión del anhelo de una fruta deseada.
Y que más allá de nosotros, quedan detalles que se hacen difíciles de otorgar un apellido, apellidos que determinado momento se asocia con interpretaciones tangentes desde lo sociocultural.

   -Psst!  Mi amor,  no te estoy pintando, es hechandote baygon.
   
   -Que pobre el labrador que no puede labrar trigo, pero más pobre soy yo si no puedo estar contigo.

¿Que se esconde detrás de un piropo? No se, pero tengo la sensación de que tu si me puedes decir...
Acariciame la mente como solo tu sabes hacer.

La fuerza de una aparente debilidad.

Robaría los dulces de Santa para llevárselo a cleopatra con tal, 
de ver una sonrisa pintada en su mirar.
Tan silenciosa que su voz no se escucha, solo percatarías que estuvo 
por los residuos de sus pétalos dejan sello de presencia.

Ayy si mmm...
Jumm!

Delicada, porque se desahoga mediante escondidas lágrimas 
cristalinas que recogen su piel, llevándose su angustia y algo más.
Frágil, como un Diamante que de tan solo mirarla capaz y se flaquea, 
pero, no se destroza porque es fuerte, y no se devalúa porque 
la elegancia es lo último que se pierde, aún cuando está sudando.

De las adversidades renace como un ave fénix con más brillo que nunca,
resplandece la luz de sus ojos igual que una estrella, tanto que tengo 
que robarme un par de lentes para saciar mi adicción de  brechar su silueta.

Terca como ninguna, pero me gusta. 
Me gusta porque me enamoro de quien soy estando cerca de ella. 
Me gusta, porque puedo mostrar ser lo mejor de mi en su presencia, 
sin doble moral de demonio versus angel.

Y ella, pareciera cada vez más cómoda, 
solo falta que se tire peos para confirmarlo y ya vendrán, 
solo es cuestión de tiempo y ojala, ojala que sus peos no huelan peor que las mías. 
No me gustan las competencias.

Consciente de su fortaleza mejora su debilidad, que barbaridad más simple.
Lo hace, y a propósito lo vuelve a hacer porque esto es su especialidad. 
Maestra de seducción, doctora de placer, licenciada en persuasión y yo, 
solo aprendí a besar con la prima de mi mejor amigo de infancia.

Me intimida no por lo que es, ni tampoco por lo que quiere, lo hace porque 
sabe cómo hacer que me guste. Y siendo franco, me encanta, 
pero nuestros orgullos no me deja decírselo aunque mis ojos me delatan.

Que sufrimiento...
He vuelto a enamorarme,

¿Hasta cuando durará?

domingo, 13 de marzo de 2016

Soy de ahí...

Diría Napoleón Beras:
"Ustedes que son de la Argentina,  
tierra del tango y de grandes banquetes. 
¿Porque nos cantan un tanguito? "

Pues soy de Haití. 
Tierra de tambora y de güira;  
Te invito a un twoubadou.
¿Me dejas guiarte?

Si le cogemos el gustico,poniendole una tambora de dos cabezas,
una guitara de cuerda y un piano de por medio; 
Bailamos kompas hasta que el sol nos de los buenos días. 
Todo esto bebiendo agua de coco y Prestige...

miércoles, 9 de marzo de 2016

Me gustan los estudiantes

Que vivan los estudiantes,
jardín de las alegrías.
Son aves que no se asustan
de animal ni policía,
y no le asustan las balas
ni el ladrar de la jauría.
Caramba y zamba la cosa,
que viva la astronomía.

Que vivan los estudiantes
que rugen como los vientos
cuando les meten al oído
sotanas o regimientos,
pajarillos libertarios
igual que los elementos.
Caramba y zamba la cosa,
que vivan los experimentos.

Me gustan los estudiantes
porque son la levadura
del pan que saldrá del horno
con toda su sabrosura
para la boca del pobre
que come con amargura.
Caramba y zamba la cosa,
viva la literatura.

Me gustan los estudiantes
porque levantan el pecho
cuando les dicen harina
sabiéndose que es afrecho,
y no hacen el sordomudo
cuando se presenta el hecho.
Caramba y zamba la cosa,
el Código del Derecho.

Me gustan los estudiantes
que marchan sobre las ruinas;
con las banderas en alto
va toda la estudiantina.
Son químicos y doctores,
cirujanos y dentistas.
Caramba y zamba la cosa,
vivan los especialistas.

Me gustan los estudiantes
que van al laboratorio.
Descubren lo que se esconde
adentro del confesorio.
Ya tiene el hombre un carrito
que llegó hasta el purgatorio.
Caramba y zamba la cosa,
los libros explicatorios.

Me gustan los estudiantes
que con muy clara elocuencia
a la bolsa negra sacra
le bajó las indulgencias.
Porque, ¿hasta cuándo nos dura,
señores, la penitencia?
Caramba y zamba la cosa,
que viva toda la ciencia.

Primera versión, de Ángel Parra y su guitarra.

Ángel Parra en Los Parra de Chile canta las estrofas 1-4-3-5-7, y se salta la segunda y la sexta. En Ángel Parra en el Auditorio Nacional de México también omite la segunda estrofa. En Ángel Parra à Paris y Antología de la canción revolucionaria, vol. 1/Canto a mi América empieza la segunda estrofa: «Me gustan los estudiantes» y se salta la estrofa quinta. En

Daniel Viglietti empieza la segunda estrofa: «Me gustan los estudiantes» y cambia de lugar las estrofas 3 y 4.

Mercedes Sosa sigue la versión de Viglietti, pero se salta la sexta estrofa y canta: «jardín de nuestra alegría» y
«sotanas y regimientos».

(1963-1964)

https://youtu.be/__ck2SqKcqQ

Danm! i love running

Has it ever happened to you that you thought you didn't like something and suddenly, you start to see its traces in different areas of y...