Busco una mujer, que no tenga miedo de perderme y tampoco quiera ser mi dueña. Una mujer que tenga cojones para enseñarme como amarla así como dejarme enseñarle como amarme. Una mujer de verdad.
Busco una mujer que no solo me busque los fines de semana, no para dormir en la noche; sino una que quiera despertarse junto a mi en la mañana pero sobre todo iniciar los lunes conmigo.
Se habla mucho de que no hay hombres de buenos valores y de buenos principios pero, a ti mujer te pregunto, donde estás buscando estos principios?
No se busca vegetal en una carnicería...
Pero de estas cosas, se desconoce el valor real. Mientras los llantos calcinados por los tantos rechazos de cada día de pendejos que se atreven a conectarse con sigo mismo. Víboras sueltas andan en las calle de Notre-Dame maquillada de doncella.
Mi grito, diferente del de Van Gogh pero mío.
Pero, ¿Y el tuyo cuál es?